Train Hostel Hokutosei o la nostalgia de dormir en el ‘tren azul’ de Tokio

Martes 14 de Febrero del 2017
  • Un albergue diseñado a partir de los elementos originales de los vagones del antiguo ferrocarril

Train Hostel Hokutosei o la nostalgia de dormir en el ‘tren azul’ de Tokio

Camas compartidas en el hostal Hokutosei (HORIBE Hiroyoshi / Train Hostel HOKUTOSEI)

El pasado 15 de diciembre abrió sus puertas el Train Hostel Hokutosei en Chūō, uno de los barrios de la región de Kantō en Tokio. El alojamiento está inspirado en el tren express del mismo nombre, un convoy que realizó el trayecto nocturno de la estación de Ueno en Tokio, a Sapporo en Hokkaidō, desde 1988 hasta 2015.

Fue un ferrocarril muy popular por sus lujosas cabinas con cama, y por su coche-comedor donde se podía probar la cocina tradicional francesa. Un trayecto que duraba 16 horas y que, hoy en día, se realiza, en avión, en hora y media.

Recepción del hostal Hokutosei en Tokio (HORIBE Hiroyoshi / Train Hostel HOKUTOSEI)

Salón del hostal Hokutosei en Tokio (HORIBE Hiroyoshi / Train Hostel HOKUTOSEI)

Este albergue se diseñó a partir de la reutilización de los elementos originales de los vagones del ‘tren azul’. Ya desde la entrada, en la recepción, se recrea la imagen del antiguo ferrocarril.

El hostel está distribuido en seis niveles en un edificio de la compañía ferroviaria JR Este. Consta de 78 camas distribuidas entre el segundo y el quinto piso, con dos tipos de alojamiento: camas compartidas o semiprivadas. En los elementos comunes (duchas, baños, lavabos, cocina, lavandería y salón) también se pueden ver elementos originales del tren.

Y lo mejor, a parte de su ubicación, es su precio, sobre los 23 euros la noche, todo dependerá de las fechas y las ofertas del momento.

Hay que seguir su lema: “Un albergue donde los descansos de los viajes se vuelven divertidos”. Una verdadera maravilla para los nostálgicos de los trenes y los turistas que buscan una experiencia diferente.

Un albergue donde los descansos de los viajes se vuelven divertidos

Fuente:  http://ow.ly/EAOH308ZoyA

Estas son las otras Roma y no están en Italia

Martes 14 de Febrero del 2017

Es casi imposible no haber oído hablar de la ciudad de Roma en Italia. La ‘ciudad eterna’ fue capital del imperio romano y cuna de la civilización occidental junto con Grecia. Su influencia en evidente: lengua, arte, filosofía, urbanismo, derecho... no es un destino cualquiera, sus más de 3.000 años de historia han dejado huella a través de vestigios por toda la urbe, de hecho posee la más alta concentración de bienes históricos y arquitectónicos del mundo.

Recorrer cada rincón de la ciudad es como ver un museo al aire libre: el Coliseo romano, la Fontana de Trevi, las catacumbas, el castillo Sant’Angelo, el foro romano... sin duda alguna, es uno de los lugares que hay que visitar una vez en la vida, pero no hay que confundirla con otras localidades que llevan su mismo nombre. ¿Quieres conocerlas?

Suecia (Europa)

La villa de Roma, en la isla de Gotland, en Suecia

La villa de Roma, en la isla de Gotland, en Suecia (By Wolfgang Sauber-via Wikimedia Commons)

Al norte de Europa, en Suecia, se encuentra una localidad llamada Roma en la isla de Gotland. Un lugar tranquilo y bonito, con pequeñas poblaciones y acantilados impresionantes frente al mar Báltico. La villa se ubica en el centro de la isla y cuenta con una población de uno 1.000 habitantes. Es conocida por su centro de artesanía, una abadía cisterciense en ruinas y la iglesia. Rodeado de campos cultivados y verdes prados donde pastan las ovejas, hay más de 500 kilómetros de caminos para montar a caballos o ir en bicicleta en un entorno bucólico.

Lesoto (África)

El asentamiento en Lesoto llamado Roma

El asentamiento en Lesoto llamado Roma (By Martin Schärli-via Wikimedia Commons)

Una ciudad fundada por misioneros católicos romanos, en 1862, lleva el nombre de Roma en África, en Lesoto. El valle en el que se encuentra es amplio y fértil, rodeado por montañas de basalto que proporcionan un paisaje magnífico. Aquí se encuentra la Universidad Nacional del país por lo que hay una gran comunidad de estudiantes.

No es como las ciudades europeas, el asentamiento es más bien rústico, gallinas, burros, pocas tiendas,... algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Para los turistas y arqueólogos, en los alrededores, hay muchas huellas de dinosaurios y cuevas con arte rupestre, se realizan excursiones guiadas y caminatas de varios días por la zona.

Indonesia (Asia)

En las islas Kepeluan, Indonesia, existe una isla llamada Roma

En las islas Kepeluan, Indonesia, existe una isla llamada Roma (CC0 Public Domain)

La isla Roma en Indonesia forma parte de las islas Barat Daya donde la mayoría son estériles y boscosas. Roma es de origen volcánico, y alberga varios depósitos de oro y metales que se extraen de forma indiscriminada. La temperatura se mantiene relativamente constante durante el año, y está escasamente poblada, la mayoría de los que allí viven son agricultores y pescadores,por eso el paisaje muestra campos de cultivo de secano. No es un lugar turístico, pero si hay excursiones para realizar buceo en los diferentes islotes.

Australia (Oceanía)

Mercado de ganado en la ciudad de Roma, Queensland, Australia

Mercado de ganado en la ciudad de Roma, Queensland, Australia (Chris Fithall-Flcikr)

Roma es una ciudad y una localidad en la región de Maranoa, en Queensland, Australia. Es conocida por la producción de petróleo y gas, de hecho posee un museo fantástico, ‘the Big Rig’, en el que se explica historia de explotación de gas y petróleo desde los inicios.

También posee uno de los mercados más grandes de venta de ganado, al que los turistas pueden acudir para ver el ambiente. En centro, se conservan antiguas casas rehabilitadas como hoteles, y en la avenida de los Héroes, dos filas de árboles recuerdan muertos en la Primera Guerra Mundial, uno por cada soldado.

No es una ciudad pequeña, y está llena de restaurantes, bares y tiendas. Para los amantes del vino, a las afueras de la ciudad, la bodega Romavilla, en funcionamiento desde 1863, es la bodega más antigua de Queensland.

Estados Unidos (América)

La ciudad de Roma en Georgia (EE.UU.)

La ciudad de Roma en Georgia (EE.UU.) (By Matt Weaver-via Wikimedia Commons)

En el estado de Georgia existe una Roma. Situada en las estribaciones de los montes Apalaches, un antiguo asentamiento de los indios cherokee pasó a llamarse como la capital italiana por estar ubicada sobre siete colinas.

Un lugar tranquilo y hospitalario, con un ambiente cercano, pero con las comodidades de una gran ciudad. Se encuentra rodeada de valles y colinas, y está atravesada por tres ríos, el Etowah, Oostanaula y Coosa, que transcurren serpenteantes hacia el interior de la ciudad. Las excursiones entre senderos son excepcionales.

El centro histórico se encuentra principalmente en Broad Street, en el que se conserva edificios de principios de siglo, además, está lleno de galerías de arte, boutiques, tiendas de alimentos, librerías, cafés y restaurantes de todas las variedades imaginables. Hay mucho por ver y hacer en la localidad.

Fuente: http://ow.ly/jplB308ZnUI

Masajes, camas extragrandes y otros planes con los que te ganarás sus besos (y lo demás)

Martes 14 de Febrero del 2017

En honor al santo del amor y al niño de las flechas y a la pasión exarcebada, al sexy y lo sensual, a la erótica de las emociones y esas mariposas que acostumbran a volar en el estómago van estos planes. Mucho hotel, mucho masaje y spa, mucha escapada, lo mismo de horizonte y todas las ganas de ser este 14 de febrero muy felices. El amor está en el aire. Gánate sus besos. Y lo demás también.

1. Una piscina privada climatizada y un crucero

Son algunas de las tentadoras propuestas del hotel Banyan Tree Tamouda Bay, al noroeste de Marruecos y frente al Mediterráneo, para esta fecha, además del tratamiento rainforest en el spa (distintos tipos de lluvia con música selvática de fondo) o la visita a las cascadas de Akchour. Vuestro aliado será el agua. En la habitación, por cierto, hay una gran bañera redonda tan maravillosa que no se puede aguantar, como dicen en el sur. Precio: desde 345 euros. Dónde: Route Nationale 13, Oued Negro. Fnideq (Marruecos).

Una de las villas del Tamouda Bay de Marruecos

Una de las villas del Tamouda Bay de Marruecos

2. Una escapada en plena naturaleza (con spa)

Que no falte el spa ni la bañera de hidromasaje, aunque los pies nos lleven a perdernos en plena sierra. El hotel Izán Puerta de Gredos, uno de los Hoteles Históricos de España -este del siglo XVIII-, que siempre nos ponen románticos, ofrece un paquete especial de San Valentín para un fin de semana con dos noches de alojamiento en una de las habitaciones dobles con bañera de hidromasaje, desayuno bufet, benjamín de cava, cena romántica y una sesión de spa. Precio: 152 euros por persona. Dónde: Carretera de los Llanos, s/n. El Barco de Ávila.

El hotel Izán con la sierra de Gredos al fondo

El hotel Izán con la sierra de Gredos al fondo

3. Un vuelo pero de los de verdad

No iréis muy lejos, eso sí es cierto, pero en cambio experimentaréis la alucinante sensación de volar, porque es exactamente lo que haréis en Madrid Fly, el primer simulador de vuelo que ha aterrizado en Madrid. El paquete incluye clase teórica, equipación, dos vuelos de un minuto cada uno y foto. Precio: 109 euros. Dónde: Avenida de Retamar, 16. Las Rozas (Madrid).

Volando voy (en Madrid Fly)

Volando voy (en Madrid Fly)

4. Un peeling corporal de fresas y un masaje

Son solo dos de los placeres a los que sucumbiréis en el Spa Sensations del Iberostar Grand Hotel Mencey, que además es un edificio histórico. Junto a los tratamientos wellness, un menú de enamorar en el restaurante Papa Negra que incluye un bocado de ostra con lima, perla de coco y aire de mar junto a ti (literal), o terciopelo de frambuesa con corazón de vainilla y cremoso de la pasión. Reinventando el romanticismo. Precio: 80 euros (circuito spa), 65 euros (menú exclusivo con maridaje). Dónde: Doctor José Naveiras, 38. Santa Cruz de Tenerife.

Placer y lujo en el tinerfeño Mencey

Placer y lujo en el tinerfeño Mencey

5. ¿Una boda al estilo Las Vegas aquí?

La cadena Tommy Mel’s se ha sacado de la manga este as. La posibilidad de contraer matrimonio al estilo Las Vegas en lo que han llamado Febrero in Love. Una suerte de convocatoria masiva para emparejarse según la ceremonia oficiada por el reverendo de la Elvis Church, en su capilla portátil, con decoración de corazones, canciones románticas de los 50 y al ritmo del legendario 'Love me tender'. Como mandan los cánones, no se pueden dejar de mover las caderas. Y antes o después, a cenar. Hay que apuntarse antes a esta otra lista de bodas. Precio: 14,95 (cena). Dónde: establecimientos en toda España.

Este será el escenario de las bodas estilo Las Vegas

Este será el escenario de las bodas estilo Las Vegas

6. Un club privado de coleccionistas de arte

Vale, la propuesta puede resultar demasiado cultureta. Y resulta que lo es, pero esta parroquia solo puede abriros puertas y ensancharos el horizonte. Se trata de WeCollect, un club para amantes de las musas que organiza más de 100 actividades al año: visitas privadas a galerías, centros de arte, estudios de artistas o casas de coleccionistas, cursos de formación, viajes organizados, cenas y fiestas. Tiene su punto y probablemente no haya un regalo más sorprendente por San Valentín.

El arte os pondrá más románticos

El arte os pondrá más románticos

7. Un spa de altura y un paseo playero

El hotel es el Hospes Amérigo y el paquete lo lanza el club de viajes online Secret Espaces. Dormir en un antiguo monasterio de los dominicos del siglo XVI con vistas al castillo de Santa Bárbara desde su terraza, brindar con una botella de cava y dar un paseo por la playa del Postiguet, a solo 300 metros. Las habitaciones, para colmo, se llaman Dreamer’s; las sábanas son de algodón egipcio y hay carta de almohadas. Añadid a eso acceso al spa y un vale para masajes. Precio: desde 101 euros por habitación y noche. Dónde: C/ Rafael Altamira, 7. Alicante.

En el Hospes Amérigo hasta el spa tiene vistas

En el Hospes Amérigo hasta el spa tiene vistas

8. Una cama de diseño con vistas

Podéis elegir entre el OD Ocean Drive, que está en la trepidante Ibiza, o el OD Port Portals de la más sosegada Mallorca. En ambos encontraréis sofisticación, elegancia y vistas maravillosas, como las del primero al mar y Dalt Vila. Un hotel este, en Marina Botafoch, cuya arquitectura se inspira en South Beach Miami y el Nueva York de las años 20. El de Palma, en Portals Nous (Calvià), se abre al puerto deportivo con todo su aire marinero y ofrece servicio de chófer privado. En ellos el desayuno hasta las tantas será más que un regalo. Precio: desde 63 euros.

Así son las vistas que ofrece el OD Ocean Drive de Ibiza

Así son las vistas que ofrece el OD Ocean Drive de Ibiza

9. Un baño con pétalos de rosa en pleno Madrid

Y además en este hotel que se llama Dear, con un restaurante que responde al nombre Nice to Meet You y que resulta ya de por sí tan romántico. El plan no podía ser mejor: una habitación con vistas a la Casa de Campo, el Palacio Real o la plaza de España, de 360º; un menú Nice to Kiss You, que empieza con cremoso de foie y regaliz con pétalos de tomate caramelizado, y termina con el postre 'Camino a la pasión' y un cóctel; una botella de champagne, fresas bañadas en chocolate con oro y un baño de sales y pétalos de rosa. Precio: 35 euros (menú, disponible en horario de cenas el 11 y el 14 de febrero). 200 euros (plan). Dónde: C/ Gran Vía, 80. Madrid.

Las habitaciones del Dear tienen vistas espectaculares sobre Madrid

Las habitaciones del Dear tienen vistas espectaculares sobre Madrid

Fuente: http://ow.ly/Wc5f308Z5M9

Qué tendrá el pirenaico y navarro Ochagavía que lo hace tan especial

Martes 14 de Febrero del 2017

Pues tiene un casco histórico impresionante atravesado por un río con puente medieval, casas blasonadas, los Pirineos guardándole las espaldas y la mágica selva de Irati

Foto: Ochagavía en todo su esplendor (Foto: Toprural)

Ochagavía en todo su esplendor (Foto: Toprural)

Este es de esos pueblos que a uno le gusta descubrir, aunque sea por segunda vez. Decíamos que Frigiliana, nuestro Miconos particular, había quedado en tercer lugar en la lista de las siete maravillas rurales de 2016 que elaboran los usuarios de Toprural, que al final somos todos, y a Ochagavía, que se esconde astutamente en el valle pirenaico de Salazar junto a ese bosque mágico y tan animado como el de Fernández Florez que se llama Irati, lo hallamos en el séptimo. Te decimos qué tiene Otsagabia (en euskera) que lo hace tan especial. Y repetimos: tan especial.

1. Un pueblo de montaña sí, pero… Es noble y señorial como el que más, de casas blasonadas y edificios con mucho brío a la orillita del río Anduña, que le da aún más sex appeal –permítasenos el exceso–, con un soberbio puente medieval de los que hay que cruzar y entre montañas. Ochagavía es un pueblo monumental en los Pirineos, concretamente el navarro, de esos que te abren las alas para después invitarte a encender la chimenea, ponerte un vinito y leer (por ejemplo).

Así es Ochagavía (Foto: Archivo de Turismo 'Reyno de Navarra')

Así es Ochagavía (Foto: Archivo de Turismo 'Reyno de Navarra')

2. Es como estar dentro de una postal. Como cuando se va camino del Mulhacén y se ve Capileira a lo lejos blanqueando como hace la cal con las paredes el paisaje, Ochagavía da cuerpo al Pirineo navarro, tan bien puesta y tan bellamente ataviada: calles empedradas, su caserío a los dos lados de la ribera, tejados empinados de teja plana a dos o cuatro aguas, portalones, crucero del XVI, iglesia de piedra con robusta y enhiesta torre… Y además se baila (antiquísimas danzas), en especial cuando llegan las fiestas del 8 de septiembre. Desenfundarás la cámara fotográfica (o el móvil) sí o sí.

3. Su localización en el mapa. Ochagavía está a 764 metros de altitud en el extremo más septentrional del valle pirenaico de Salazar, al noroeste de Navarra. Esto significa que está rodeado de altas cumbres y de frondosos bosques, sobre todo de hayas. Como ya hemos dicho, con río. O ríos: el Zatoya y el Anduña, que forman aquí el Salazar. Y casi ya en Francia.

Te saldrán al paso paisajes así (Foto: Hotel Besaro)

Te saldrán al paso paisajes así (Foto: Hotel Besaro)

4. Por sus tesoros. Más allá del patrimonio natural, está el arquitectónico, encabezado por la iglesia de San Juan Evangelista (con retablo renacentista y otras riquezas) y por el santuario de Nuestra Señora de Muskilda, ermita románica del XII situada a cuatro kilómetros del pueblo en el monte del mismo nombre y a más de 1.000 metros. Porque Ochagavía es una villa histórica, que fue la capital del valle; hoy lo es Ezcároz. Ahí están los palacios medievales de Iriarte, Urrutia y Donamaría y las casas blasonadas de los siglos XVIII y XIX.

Ochagavía, su crucero, su verde y sus casas (Foto: Archivo de Turismo 'Reyno de Navarra')

Ochagavía, su crucero, su verde y sus casas (Foto: Archivo de Turismo 'Reyno de Navarra')

5. La magia de Irati. Un bosque animado al que se llega siguiendo el cauce del río Zatoya y tras recorrer 24 kilómetros desde Ochagavía. Nada más internarte en esta espesura te darás cuenta de que esto es otro mundo. Es uno de los hayedos mejor conservados de Europa. Y junto a las hayas, los abetos. De esos bosques en los que a uno le gusta perderse, poblados de hadas y de trasgos, y verdes a rabiar.

La selva de Irati, un bosque animado (Foto: Ayuntamiento de Ochagavía)

La selva de Irati, un bosque animado (Foto: Ayuntamiento de Ochagavía)

Es enorme (17.000 hectáreas), pero solo una parte está protegida (238), las correspondientes a las reservas de Lizardoia, Mendilatz y Tristuibartea. Te parecerá un paraíso de fábula, salpicado de arroyos y cascadas; embellecido aún más por el embalse de Irabia, donde se miran al espejo las hayas, y cruzado por tentadores senderos, uno de los cuales se llama 'de los sentidos'. Sin duda, la selva mágica: aquí te encontrarás con Basajaun, el señor del bosque, el Yeti vasco; este es su reino. Lo mejor es verla en otoño.

Monte Ori (Ayuntamiento de Ochagavía)

Monte Ori (Ayuntamiento de Ochagavía)

6. Para conquistar un dos mil. El más occidental del Pirineo. Desde este valle salacenco se puede alcanzar la cima del pico de Ori, de 2.021 metros, la montaña que es santo y seña del lugar, sin que para ello haya que ser un Oiarzabal: en tan solo una hora desde el aparcamiento situado en lo alto de Larrau. Ni que decir tiene que las vistas de la selva de Irati y alrededores desde estas alturas son de quitar el hipo. En días claros se puede ver el Moncayo, el mar Cantábrico, el Midi d’Ossau (casi ya un tres mil, 2.885 metros) y hasta Pau, la capital del departamento de los Pirineos Atlánticos, en la región de Aquitania. Y con imaginación a Ori, la diosa de los genios de la Naturaleza, o al ya citado Basajaun.

7. Y puestos a andar… También se pueden hacer otras rutas de senderismo, como son la del barranco de Otsate, Ogachavía-Udi-Jaurrieta-Ezcároz o la que lleva a Isaba. Patear los otros pueblos del valle de Salazar, Esparza y Ezcároz, o los vecinos valles de Roncal, el del queso, y Aezkoa. O acercarse, para rizar el rizo, a las gargantas profundas de Kakueta (un desfiladero de 4,5 kilómetros) y el cañón de Holtzarte, en la vecina Francia.

8. Se puede esquiar. Además, en el corazón de Irati, en las pistas de esquí de fondo de Abodi-Salazar. Hay cuatro recorridos con una longitud total de casi 30 kilómetros, a los que se accede desde la antigua aduana de Pikatua, en la carretera de Larrau, a 13,5 kilómetros de Ochagavía.

9. Las cosas del comer. Hablamos de migas (de pan seco), de ciervo, jabalí y hasta paloma, de cordero lechal y de trucha a la navarra, de los perretxicos (setas) en primavera y hongos en otoño, y de cuajada, queso de Roncal o pacharán para terminar. Kixkia es una asador con todas las de la ley, donde se sirve chuletón a la brasa y donde el sumiller Mikel Ciberio te pone a mano los mejores caldos.

El hotel rural Besaro

El hotel rural Besaro

10. El paraíso del turismo rural. En Ochagavía y alrededores hay casas y hoteles rurales para aburrir, aunque sean justamente para lo contrario, alzadas según la arquitectura tradicional. Está el hotel rural Besaro, que es una casa pirenaica recién remodelada (desde 83 euros); la casa rural Mantxoalorra (un fin de semana para cuatro, 120 euros) o Txalastaso, una vivienda típica de estilo pireinaico, pero con home cinema y otros lujos de hoy (desde 30 euros por persona y noche, para ocho).

Fuente: http://ow.ly/JaIf308Z5xh

Arte, teatro o gastronomía: cuatro planes (muy 'cool') más allá de San Valentín

Martes 14 de Febrero del 2017

Madrid apura las que podrían ser las últimas caladas del invierno. De la segunda mitad del mes de febrero. Y lo hace con (mucho) arte, con una descarada oferta gastronómica y con una apuesta cultural y de ocio capaz de reírse hasta de las bajas temperaturas. La capital transita por una exposición –donde los metales más pesados se transforman en seductoras esculturas– o por una obra de teatro que invita a reflexionar sobre el legado cultural de los sefardíes. Cuatro planes que se convierten en asequibles bocados ‘gourmet’ para aquellos que busquen en lo diferente otra simpática forma de declarar su amor. Cuatro citas que implican estrenos o reestrenos. Y todo para hacer que cualquier día sirva como excusa para festejar San Valentín más allá del (comercial) 14 de febrero.

1. Donde habita la poesía... y la escultura

Dibujar escultóricamente el espacio. El concepto, tan abstracto como tangible, sirve como premisa cuando alguien se sitúa frente a alguna de las piezas creadas por David Rodriguez Caballero (Palencia, 1970). El artista, que vive y trabaja a caballo entre Nueva York y Madrid, regresa a la galería Marlborough de la capital con ‘Abstracciones poéticas / Poetic Abstractions’. Para demostrar a todo aquel que quiera visitar su exposición –abierta desde el 16 de febrero al 25 de marzo– por qué se ha convertido en el ‘verso suelto’ del panorama artístico internacional. Porque en su obra, sí, hay mucha poesía.

David Rodríguez Caballero (Foto: Mikel Ponce)

David Rodríguez Caballero (Foto: Mikel Ponce)

La muestra, compuesta por una veintena de esculturas exentas y de pared, se convierte en una oda al particular universo creado por Rodríguez Caballero en torno al aluminio, al cobre, al latón, al acero o al vinilo. Cinco materiales que son como cinco fetiches con los que logra dar forma a piezas cargadas de simbolismo; donde geometría y juegos de luz forman parte de la esencia de su obra. “Durante mi proceso de trabajo, voy explorando cómo progresar en mi pensamiento visual”, sostiene el artista. Una evolución escultórica que nace de sus conocimientos como pintor: “El vínculo con la pintura que tienen estas nuevas obras reside en la metodología, es decir, en cómo construyo la pieza. No hay un diseño previo, como ocurre habitualmente, sino que mi manera de trabajar es muy similar a la de pintar un cuadro en el que voy mirando y añadiendo gestos hasta que consigo la forma deseada. El resultado es un dibujo hecho escultura”, sentencia Rodríguez Caballero.

Trabaja y da forma a estos metales con una minuciosidad tal que el resultado son delicadas piezas cuya apariencia es de todo menos robusta. Pulir, cortar y moldear bien podrían ser los tres mantras que se repite el palentino cada vez que comienza a trabajar en una nueva obra. Y esta muestra es precisamente eso: “Una revisión de los descubrimientos, aciertos y errores que han tenido peso en mi trayectoria durante los últimos seis años; los que coinciden con mi estancia en Nueva York”, apunta.

Una evolución que tiene mucho de poética y que, gracias a esta muestra, se convierte en despliegue magistral de piezas abstractas cargadas de dinamismo. “Esta propuesta gira en torno a dos ideas fundamentales: la de la escala como un elemento de diálogo y la de la concepción del material como hilo argumental de la obra”, explica. Y Rodríguez Caballero no está falto de razón; porque desde que celebrara su primera exposición individual (‘Recent Work’) en la sede neoyorquina de la galería Marlborough allá por 2011, los parabienes le acompañan. Desde entonces, está considerado como uno de los artistas españoles con más proyección internacional. La crítica y el público así lo avalan.

Escultura de acero y cobre, de David Rodríguez Caballero (Foto: Galería Marlborough)

Escultura de acero y cobre, de David Rodríguez Caballero (Foto: Galería Marlborough)

¿Dónde? Galería Marlborough. Calle Orfila, 5.

¿Cuándo? Del 16 de febrero al 25 de marzo.

2. El legado sentimental, a escena

La memoria, las víctimas y la diáspora. En ‘¿Quién te cierra los ojos?’, la última propuesta teatral de Alberto Velasco, estos tres elementos maridan con tino. Tras haber conocido el éxito con ‘Danzad malditos’, este director regresa al teatro para acercar al público la impronta que dejaron los sefardíes durante su estancia en la Península Ibérica desde tiempos inmemoriales hasta que fueron expulsados de la misma en 1492. Y lo hace con una historia de pasado reciente donde el amor, sus contradicciones y sus conflictos van más allá de cualquier guerra.

Cartel de '¿Quién te cierra los ojos?' (Cortesía)

Cartel de '¿Quién te cierra los ojos?' (Cortesía)

La obra nace fruto del trabajo de José Polo, productor y actor de la misma, quien hace una década se dio de bruces con sus orígenes sefardíes. Seducido por la cultura y la huella que dejaron sus antepasados, se lanza a preguntarle al espectador qué hubiera pasado si esta impronta no se hubiera borrado por completo.

Una historia que habla de Jarvia y Ezra y su relación amorosa. Una historia que sucede en una España dividida por la guerra y que obligará al amado a desplazarse al campo de batalla y que trastocará sus vidas. Una historia en la que los años, la ausencia de noticias o el miedo a la soledad llevarán a la amada a emprender una vida junto a Mick. Pero el destino, caprichoso, traerá de regreso a Ezra y una huida a Alemania les hará preguntar qué debe vencer: el amor o el deber.

¿Dónde? En Nave 73. Calle Palos de la Frontera, 5.

¿Cuándo? Miércoles 15 y 22 de febrero a las 20.30 horas.

3. Una experiencia gastrosensorial

El restaurante Lobby Market lo tiene todo: una acertada propuesta gastronómica, una inigualable ubicación y un competitivo coste medio. Su cocina, comandada por el madrileño Jorge Reina, se convierte en todo un homenaje al producto de mercado y a los sabores de siempre. Este apasionado del rock y aficionado al fútbol se batió el cobre entre los fogones del chef Quique Dacosta de quien se empapó de las elaboraciones de vanguardia. Después, llegaría Diego Guerrero y su Club Allard hasta aprovechar su estancia en el londinense Cambio de Tercio, donde desarrollaría una forma de trabajo más personal. Y toda esta trayectoria se refleja en sus propuestas culinarias. Célebre es su menú degustación que rinde homenaje no solo a sus maestros, sino a cocineros de la talla de Joan Roca, Aduriz o León, de quienes reinterpreta algunos de sus platos con descarada maestría a un precio más que razonable.

Resultaría un sacrilegio no traspasar el umbral de este restaurante –con aires propios de un loft neoyorquino– sin disfrutar de ese viaje gustativo que supone probar su burrata ahumada al momento con compota casera de tomate, albahaca y acompañada con pan de nueces. Como también lo sería no dejarse llevar por su risotto de boletus con trompeta de los muertos que, regado con algún vino blanco, supone toda una experiencia apta para los sibaritas que deseen exprimir sus días de ocio sin salirse del centro de la capital. Su opción de tapeo en barra –con su propuesta de showcooking– resulta imperdible para quienes busquen una experiencia más desenfadada, pero igualmente apetecible... y asequible.

Burrata ahumada al momento con compota casera de tomate (Foto: Lobby Market)

Burrata ahumada al momento con compota casera de tomate (Foto: Lobby Market)

Y para quienes una cena romántica –con motivo de San Valentín– les sepa a poco, nada como seguir festejando el amor con algunas de sus propuestas fuera de carta: como la fideuá con fideos rossos, hongos y foie. ¿La traca final? Muy recomendable es su ganache de chocolate blanco, mango y fruta de la pasión. Un postre que hará las delicias de aquellos tórtolos que busquen pasear su amor por el centro de la capital.

¿Dónde? Calle Gran Vía, 10.

¿Cuándo? De lunes a jueves de 08.30 a 01.00 horas, viernes de 08.30 a 02.30 horas, sábados de 10.30 a 02.30 horas y domingos de 10.30 a 01.00 horas.

4. Nueva dirección para dandis

El mundo de la sastrería tiene nueva dirección o, al menos, nueva ubicación en la capital. Hace pocos meses que Sastrería y Camisería 91 tiene una flamante sede en el número 11 de la calle Conde de Xiquena. Un lugar que, en palabras de Paul García de Oteyza, “está considerado como un laboratorio de expresiones y formas en continua evolución donde la geometría, la sencillez y el movimiento se convierten en los pilares de sus creaciones”. Razón no le falta. Su marca, surgida al alimón de las inquietudes estéticas que compartía con su mujer Cat, nieta de y bisnieta de sastres, goza de notable prestigio en la no menos reseñable feria italiana de moda para hombre Pitti Uomo.

Su nueva tienda alberga zonas de corte y patronaje, un pequeño rincón de costura y un amplio espacio donde aparecen minuciosamente colocados sus muestrarios de tejidos. Para aquellos que busquen renovar sus camisas a medida o quieran disfrutar de la experiencia de la confección de un traje a la carta, en este flamante local saciarán todos sus deseos. De hecho, en un claro intento por experimentar con nuevas prendas, este matrimonio se ha aventurado a confeccionar la tradicional capa española con un éxito tal que bien les ha valido que les captaran para 'The Sartorialist' luciendo esta prenda en la feria florentina.

Así es la nueva tienda de Sastrería y Camisería 91 (Foto: Cortesía)

Así es la nueva tienda de Sastrería y Camisería 91 (Foto: Cortesía)

¿Dónde? Calle Conde de Xiquena, 11.

Fuente: http://ow.ly/lbT5308Z5lT